El acoso escolar o bullying es, lamentablemente, uno de los problemas más comunes entre los niños y los adolescentes. Puede ser físico, social o psicológico y aunque suele producirse en las aulas, cada vez son más comunes los casos de ciberacoso. Sobre este tipo de maltrato, los psicólogos infantiles tienen un papel fundamental para la prevención, la detección y la intervención del acoso infantil. Además, con la terapia pueden ayudar a los menores a favorecer su autoestima y potenciar sus habilidades sociales.